Era profesor de golf y ahora me considero entrenador de golf. Me he preocupado por mejorar, actualizarme, he asistido a cursos donde he estudiado sobre el acondicionamiento físico, la nutrición de los deportistas, las tecnologías aplicadas a la enseñanza del golf y métodos de enseñanza, aprendizaje y motivación.
Lo más importante, y por eso ahora me considero entrenador, es que todo lo que aprendo lo pongo en práctica. Me arriesgo por el beneficio que esto puede conllevar en la mejora de mis alumnos. Pero por lo que veo en los compañeros de profesión, no todos estamos haciendo lo mismo.
No digo que un tipo de profesor sea mejor que otro, y cada jugador debe encontrar el profesor que más le ayudé y que más confianza le genere. A continuación hago una clasificación de los diferentes profesores que veo por los campos:
1. Profesor-caddie: este es el profesor amante de las clases de campo, de apelar a su conocimiento del campo y del juego para dar «truqitos mágicos», también lo podiamos llamar el «profesor jugón». La escena habitual es la de el profesor llevando la bolsa del alumno y buscando las bolas que han ido a parar al rough para después colocarlas en la calle y vovler a golpearlas, asi durante algunos hoyos. Por supuesto este tipo de clase/entrenamiento se suele saltar todas las leyes de un entrenamiento de calidad.
2. Profesor-amigo: suele ser el profesor más simpático y sociable del club/campo. De hecho no es raro verlo hablando con todo el mundo incluso durante sus clases habla con todo el mundo, bromea, hace chistes y gracietas a todo el que pasa y lo que más me sorprende: No es raro verle hablar por el movil mientras da una clase de golf. Es difícil decirle a un amigo que no queremos seguir dando clase con el, por eso seguimos dando nuestra clasita semanal, para que no se enfade.
3. Profesor de compañia: normalmente no se preocupa mucho por la mejora de los alumnos, de hecho piensa que los alumnos no quieren mejorar, sino pasar un rato agradable con alguien que les escucha, son esos profesores que dicen que los profesores de golf son psicólogos. Esto me lo han llegado a decir algunos compañeros de profesión.
4. Profesor niñera: este es un especialista en niños, pero normalmente no tiene ni el método, ni el material necesario para trabajar con ellos. Suele estar cargado de mucha paciencia (por necesidad) pero habitualmente saca su mal carácter para poner orden. Es un profesor que ofrece enseñar golf a los niños a cualquier precio y normalmente con poca diversión. Pero cubre una necesidad a esos padres que no se preocupan por el desarrollo deportivo de sus hijos, sino que lo que quieren es dejar al niño un par de horas para que juegue al golf y ellos irse a hacer recados.
6. Profesor malo: De estos hay que huir rápidamente, no tener miedo a cambiar. Son profesores que no sirven para nada de lo anterior, la niñera, el caddie, el amigo pues aportan algo, aunque no sea lo mejor, pero los malos profesores solo destruyen jugadores. ¿como identificarlos para no tener que probarlos antes de darte cuenta? Pues te puedo dar dos indicadores claves para huir: 1. Huye del profesor que se vende diciendo que «eso te lo arreglo en dos clases, quedamos el jueves y ya verás», no hay operaciones ha vida o muerto en esto del golf y 2. Huye de los profesores de golf que hacen mucho aspavientos y miran para todos lados mientras dan una clase.
5. Profesor-entrenador: esté es en el que yo creo. Es el profesor que disfruta con lo que hace, se compromete con su mejora y con la de sus alumnos, intenta ser un ejemplo para ellos y ofrece algo más que la corrección de swing y dar «truqitos mágicos». Este tipo de profesor a muchos jugadores les da un poco de miedo porque implica más esfuerzo y es algo más exigente que los modelos anteriores. En mi opinión merece la pena.
En este último caso es el entrenador el que marca el ritmo y las pautas de trabajo. En los modelos anteriores el profesor, por miedo a disgustar a sus alumnos, dejan que estos sean los que digan lo que hay que hacer.
En cualquier caso debéis encontrar el profesor que os haga mejorar, no todos los jugadores son iguales, ni necesitan las misma cosas. Lo que si tengo claro es que si notáis el mas mínimo indicio de que no estáis mejorando no tengáis miedo al cambio.
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