Clases de golf en Español

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Coge la autopista no vayas por carreteras secundarias.

Muchas veces nos llegan jugadores que llevan mucho tiempo jugando al golf.Cuando digo tiempo, me refiero a años. Nos dicen que se han estancado en un handicap, que están perdidos, que antes sabían hacerlo, ahora no y que quieren que les ayudemos a mejorar.

Siempre que les escucho hablar, me ronda por la cabeza la pregunta:¿como es posible que después de tantos años «practicando» un deporte, uno pueda llegar a la conclusión de que está perdido? Se supone, que a medida que profundizas en una disciplina, tienes que ir comprendiéndola cada día más o darte cuenta que no la comprendes, en parte o en absoluto, y entonces, buscar una solución.

También me llama la atención lo absurdo de pensar que antes sabías hacer una cosa y de repente ya no sabes hacerla. En mi opinión, a no ser que hayas sufrido un grave trastorno cerebral, si ahora no sabes hacer una cosa es que antes tampoco.

En el deporte del golf, una persona puede llevar años huyendo hacia delante, sin darse cuenta, que, realmente, no se ha movido del sitio. Incluso, pueden llegar a decir que cada vez lo hacen peor con la famoso expresión: » voy para atrás como los cangrejos».

Sólo hay una manera de no avanzar, quedarse quieto o, lo que es lo mismo, seguir intentando hacer las cosas de la misma manera. Por otro lado, sólo hay una manera de ir hacia atrás, tratar de hacer justo contrario de lo que tiene que hacer para ir hacia delante. Dicho esto ¿Cuál de los dos eres tú?

Probablemente, seas los dos. Te quedas estancando en tus hábitos, en tu manera de proceder y eso te hace quedarte quieto. También vas hacia atrás, porque no tomar la riendas ni buscar soluciones, es justo lo contrario de lo que tienes que hacer para avanzar.

Coger las riendas es muy fácil. Busca un profesor que te enseñe y te guíe. Que tengas plena confianza en él. Que sus enseñanzas, después de haberlas cuestionado, tengan toda la lógica del mundo para ti.

Si ya lo has encontrado y sigues considerando que no mejoras o que la mejora es muy lenta, por supuesto, te digo, que tengas paciencia. Sin embargo, me juego el cuello, a que sabes que no le dedicas las horas suficientes a entrenar.

En mi opinión, creo que ningún jugador de golf debería estar perdido. Desde que se inicia debería entrar en un camino, en la senda de la mejora continua. En esta debería tener los obstáculos lógicos de cualquier proceso de aprendizaje, pero el cartel de «Bienvenido a la excelencia» debería estar cada vez más cerca.

Sólo se pierde y desorienta el que no pregunta o el que pregunta a la persona equivocada.Por supuesto, que hay muchos caminos para llegar a un mismo sitio. Pero ¿Para qué vamos a ir por carreteras secundarias si podemos ir por una autopista? Busca un buen entrenador y aplícate!!!

La formación, el camino del gran maestro.

Hace ya 9 años del día que decidí, tras finalizar mis estudios universitarios, que iba a dedicar mi actividad profesional a enseñar deporte, a enseñar golf.

Desde que tomé esta decisión orienté mi carrera en convertirme en un jugador, un profesor y un entrenador cada vez mejor. En mi opinión, este proceso de aprendizaje, esta mejora y evolución continua se consiguen con formación. Esta no la entiendo únicamente en acudir a cursos y certificarme en todo tipo de sistemas y metodologías de moda, para mi es mucho más. Voy a tratar de explicarme y dar mi punto de vista en los siguientes párrafos.

En mi opinión, el espíritu de formarse debería nacer de la pasión. No la pasión por ganar dinero, sino la pasión por convertirse en un gran maestro.

Mi idea de un gran maestro se ve bien ejemplificado en dos películas. El Señor Miyagi, anciano maestro de artes marciales, en la película Karate Kid y el maestro Yoda, anciano maestro de la forma de vida Yeday, en Star Wars. Estos, no sólo son capaces de transmitir conocimientos técnicos a sus pupilos y enseñarles a ejecutarlos, no solo les ayudan a interpretarse a si mismos, a relacionarse con la vida y el mundo que les rodea, sino que además son capaces de pelear, de ejecutar lo que enseñan con suma perfección.

Los entrenadores que no son capaces de hacer lo que predican y demostrarlo a sus alumnos,los deportistas de primer nivel que no comprenden lo que hacen y no son capaces de enseñarlo ¿podríamos considerarlos grandes maestros? En mi opinión, no.Un gran maestro conoce, comprende,enseña y si es necesario pelea.Un gran maestro puede ponerse en el papel que quiera, puede ser entrenador, puede ser profesor y jugador.A priori,puede parecer descabellado convertirse en un gran maestro. A lo mejor lo es, pero a mi me encanta la idea.

La formación de un gran maestro no sólo proviene de cursos y seminarios, y no solo de materia relacionada con su disciplina. La formación proviene de libros, del trabajo, de hablar con compañeros de profesión, con expertos de otras disciplinas, de los alumnos…, en fin, de todo lo que componen nuestras experiencias vitales. Todas son fuente de conocimiento y suman.

Toda la información que recibimos del exterior es importante, siempre y cuando, la integremos y nos diferenciemos.No somos TPI ni Stack and Tilt ni aimpoint ni ni ni …. estamos influenciados por las corrientes, pero no somos ellas.No creo que haya que aprender y aplicar las cosas tal cual, si no que hay que tratar de aportar algo de nuestra cosecha. Dicho una manera un poco más pretensiosa, seguir aportando algo a la humanidad.

El conocimiento nace, se comparte y crece.En la cadena de montaje de la sabiduría, las ideas nacen, pasan de unas personas a otras y,con las aportaciones de cada una de ellas, se va dando forma al conocimiento. Puede incluso, que después de un tiempo, estas vuelvan a manos de su creador en forma de un conocimiento totalmente evolucionado y diferente, fruto de las aportaciones de los demás.

Soy un defensor a ultranza de la formación, la actualización y la evolución.Me deprimiría si llegando al final de mi carrera, veo que llevo una tira de años haciendo siempre lo mismo. A no ser, que ya hubiera conseguido la verdad absoluta ¡jajaja! Lo veo difícil.

La formación es una actitud hacia la vida. Una actitud de inconformismo, de superación, de responsabilidad y de proyección, sin límites y sin barreras. Una actitud que debería durar hasta el último de nuestros días.

¿Que tipo de profesor de golf tienes?

Era profesor de golf y ahora me considero entrenador de golf. Me he preocupado por mejorar, actualizarme, he asistido a cursos donde he estudiado sobre el acondicionamiento físico, la nutrición de los deportistas, las tecnologías aplicadas a la enseñanza del golf y métodos de enseñanza, aprendizaje y motivación.

Lo más importante, y por eso ahora me considero entrenador, es que todo lo que aprendo lo pongo en práctica. Me arriesgo por el beneficio que esto puede conllevar en la mejora de mis alumnos. Pero por lo que veo en los compañeros de profesión, no todos estamos haciendo lo mismo.

No digo que un tipo de profesor sea mejor que otro, y cada jugador debe encontrar el profesor que más le ayudé y que más confianza le genere. A continuación hago una clasificación de los diferentes profesores que veo por los campos:

1. Profesor-caddie: este es el profesor amante de las clases de campo, de apelar a su conocimiento del campo y del juego para dar «truqitos mágicos», también lo podiamos llamar el «profesor jugón». La escena habitual es la de el profesor llevando la bolsa del alumno y buscando las bolas que han ido a parar al rough para después colocarlas en la calle y vovler a golpearlas, asi durante algunos hoyos. Por supuesto este tipo de clase/entrenamiento se suele saltar todas las leyes de un entrenamiento de calidad.

2. Profesor-amigo: suele ser el profesor más simpático y sociable del club/campo. De hecho no es raro verlo hablando con todo el mundo incluso durante sus clases habla con todo el mundo, bromea, hace chistes y gracietas a todo el que pasa y lo que más me sorprende: No es raro verle hablar por el movil mientras da una clase de golf. Es difícil decirle a un amigo que no queremos seguir dando clase con el, por eso seguimos dando nuestra clasita semanal, para que no se enfade.

3. Profesor de compañia: normalmente no se preocupa mucho por la mejora de los alumnos, de hecho piensa que los alumnos no quieren mejorar, sino pasar un rato agradable con alguien que les escucha, son esos profesores que dicen que los profesores de golf son psicólogos. Esto me lo han llegado a decir algunos compañeros de profesión.

4. Profesor niñera: este es un especialista en niños, pero normalmente no tiene ni el método, ni el material necesario para trabajar con ellos. Suele estar cargado de mucha paciencia (por necesidad) pero habitualmente saca su mal carácter para poner orden. Es un profesor que ofrece enseñar golf a los niños a cualquier precio y normalmente con poca diversión. Pero cubre una necesidad a esos padres que no se preocupan por el desarrollo deportivo de sus hijos, sino que lo que quieren es dejar al niño un par de horas para que juegue al golf y ellos irse a hacer recados.

6. Profesor malo: De estos hay que huir rápidamente, no tener miedo a cambiar. Son profesores que no sirven para nada de lo anterior, la niñera, el caddie, el amigo pues aportan algo, aunque no sea lo mejor, pero los malos profesores solo destruyen jugadores. ¿como identificarlos para no tener que probarlos antes de darte cuenta? Pues te puedo dar dos indicadores claves para huir: 1. Huye del profesor que se vende diciendo que «eso te lo arreglo en dos clases, quedamos el jueves y ya verás», no hay operaciones ha vida o muerto en esto del golf y 2. Huye de los profesores de golf que hacen mucho aspavientos y miran para todos lados mientras dan una clase.

5. Profesor-entrenador: esté es en el que yo creo. Es el profesor que disfruta con lo que hace, se compromete con su mejora y con la de sus alumnos, intenta ser un ejemplo para ellos y ofrece algo más que la corrección de swing y dar «truqitos mágicos».  Este tipo de profesor a muchos jugadores les da un poco de miedo porque implica más  esfuerzo y es algo más exigente que los modelos anteriores. En mi opinión merece la pena.

En este último caso es el entrenador el que marca el ritmo y las pautas de trabajo. En los modelos anteriores el profesor, por miedo a disgustar a sus alumnos, dejan que estos sean los que digan lo que hay que hacer.

En cualquier caso debéis encontrar el profesor que os haga mejorar, no todos los jugadores son iguales, ni necesitan las misma cosas. Lo que si tengo claro es que si notáis el mas mínimo indicio de que no estáis mejorando no tengáis miedo al cambio.

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