Normalmente, a las clase de golf viene el alumno a aprender pero, a veces, sucede al contrario. Es habitual escuchar que los profesores también aprenden de los alumnos. Suena como la típica cosa para rellenar en los cursos de formación o, la típica declaración del profesor veterano diciendo que se lo debe todo a los alumnos, porque ellos se lo han enseñado todo. Pues, esta semana, ha sucedido. Creo que he aprendido una cosa muy importante de una alumna. ¡Gracias María! Y lo voy a compartir con el mundo.
Durante un descanso, entre clase y clase, aproveche para observar una clase de mi hermano, Javier. Le estaba dando clase a María. La clase estaba empezando. Habitualmente, lo primero que hacemos es preguntar al alumno en que ha estado trabajando, que sensaciones ha tenido y que pensamientos ha tenido en sus entrenamientos. La mayoría de las veces ya lo sabemos, pero nos gusta escucharlo de boca de ellos. María le comentó las cosas que había estado haciendo, como había estado golpeando, etc. Donde más énfasis puso, fue en el hecho de que estaba golpeando más sólido a la bola y de manera más repetitiva y consistente. Ella lo achacó a que, en todos los entrenamientos, había puesto un pequeño tee en la alfombra al que intentaba golpear en los swings de práctica sin bola. Y, joder, tiene todo el sentido del mundo.
Una de las funciones básicas del swing de golf es golpear el suelo en un mismo lugar de forma consistente y repetitiva.
María, sin darse cuenta, añadió a sus prácticas una herramienta poderosísima para mejorar el golpe. Muy poderosa, a la par que simple. ¿Por qué mejoró su golpeo con esto? En mi opinión, por dos motivos:
- En cada swing de práctica estaba haciendo un ejercicio de coordinación óculo – manual muy potente. La velocidad a la que se mueve el palo y la distancia a la que estamos del objetivo que queremos golpear, bola o tee, hacen que esta acción sea muy complicada. Además, el tee es más pequeño que la bola. Más difícil, FANTÁSTICO.
- En cada swing de práctica, en el que tenia como objetivo la mejora de la mecánica de este movimiento, lo estaba haciendo en una situación más cercana a la real, el golpeo con bola. Ya todos sabemos que el swing sin bola es diferente al swing con bola. Yo, lo veo a diario. El golpeo al tee se presenta como paso intermedio para la transferencia de la mejora técnica de sin bola a con bola. BRAVO
Las recomendaciones que te hago para que mejores la calidad de tus entrenamientos son:
- Compra un tee de plástico muy pequeño, cuanto más pequeño mejor.
- En tus entrenamientos pon el tee en la alfombra.
- Haz muchos swing sin bola (muchos más que con bola) intentando trabajar tus objetivos técnicos de mejora. Asegúrate de que eres capaz de tocar el tee que has colocado.
- Cuando golpees a la bola, puedes hacerlo desde el suelo o con la bola colocada encima del tee pequeño.
Seguro que este consejo tan fácil de aplicar y tan barato, te va a ayudar a mejorar la consistencia de tus golpes.
¡Muchas gracias, María!
PD: Te recomiendo que leas esta otra entrada sobre el GRIP
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