Un swing con mucho swing

Años y, cuando digo años, no me refiero a dos ni a tres, sino a aproximadamente 26 años, en los que tanto como jugador y luego como profesor, mis ideas sobre el swing giraron, valga la redundancia, en torno a la rotación del cuerpo y el famoso concepto de swing en bloque.
Pues sabéis que os digo…vaya mierda! ¡Jajaja! ¿Alguien ha visto un bloque con swing ?Ahora, a toro pasado y con más experiencia, si pensara en un swing, es decir, en un balanceo, pensaría en la flexibilidad del bambú no en la firmeza de un bloque y en la soltura de un látigo, no en la rigidez de unas estacas.
Desde hace poco mi hermano y yo, nos dimos cuenta de varias cosas fundamentales: el swing es un balanceo, el swing no es en bloque sino que son movimientos simultáneos y encadenados y, muy importante, la rotación se produce prácticamente sola. De hecho, creo que hay muy pocos alumnos que no traigan una rotación de serie, de la misma manera que no hay un solo alumno que no traiga una bola cortada de serie.
Este artículo va de swing. No del swing de golf, sino del swing en el golf. Si centramos nuestro movimiento en el balanceo del cuerpo y del palo, en el bambú y el látigo, en lugar de en la rotación y el bloque, sentiremos el verdadero dinamismo del movimiento de golf. Será como si nos quitarán la escayola de todo el cuerpo y nuestro cuerpo cobrara vida delante de la pelota de golf.
Al principio, te saltarán todas las alarmas…” ¿Cómo? ¿Qué pasa? Uyyy! ¡Que descontrol! me estoy moviendo. Si llevo toda la vida intentando quedarme quieto ¡Ahhhhhhh! Que miedo… que miedo…”Algo así podría ser tú dialogo interno cuando empiezas a balancearte. No pasa nada, es normal; te estás liberando de tus ataduras, te estás desapegando de tus falsas creencias sobre el movimiento del golf. Pero también te digo, que por otro lado, sentirás fluidez, suavidad, menos esfuerzo y más velocidad. Y, cuando domines el movimiento, entraras en el exclusivo club de los que dicen “mira que lejos la mando y que poco me cuesta”.
Balancearte te dará unas sensaciones muy agradables, pero cuidado, hay que aprender a hacerlo coordinadamente para que las bolas empiecen a salir bien pegadas una y otra vez, pero al final lo conseguirás ¡Dale tiempo!

Si sigues centrando tú movimiento en la rotación y no paras de cortar la bola, sobre todo con el driver, tú mismo, pero no esperes otra cosa.

Sé que os habréis quedado con las ganas de que explique un poquito nuestro concepto de balanceo. Lo cierto es que escribir sobre técnica de golf me parece un coñazo auténtico, prefiero explicarlo verbalmente y mostrarlo con movimientos. A lo mejor algún día me animo.
Por ahora, si os interesa, nos podéis encontrar en  Playgolf Escuela de golf  dando el callo todo los días. Que poco me ha gustado esta parte comercial, pero no sabía cómo excusarme para no escribir sobre técnica.

Espero que algún lector, que no pare de cortar o abrir la bola o mandarlas a la izquierda sin mucha distancia y con mucho esfuerzo, que lleve toda la vida intentando rotar el cuerpo más y más, se haya quedado con la mosca detrás de la oreja y preguntándose ¿ Qué es eso del balanceo? ¿Qué es eso del swing del swing de golf? ¿Se puede mandar lejos sin esfuerzo?

Para poner fin a esta entrada «superficial» sobre técnica, me la voy a jugar un poco con la siguiente afirmación:

El swing de golf basado en la rotación se debería haber llamado “La embestida de golf”, el verdadero swing de golf está centrado en el balanceo.

Hay que ver como torea la bola esas embestidas ☺