Unas vez escuché : » La dificultad del golf radica en que es uno de los únicos deportes donde los jugadores entrenan en un lugar diferente al que juegan».
Los putting greenes son greens con hoyos, igual que en el campo. Las zonas de chipping, approach y bunker también son hierba y arena como en el campo ¿Y los driving range? ¡malditos felpudos!
Afortunados son todos aquellos jugadores que tengan la posibilidad de tirar bolas sobre césped en sus tees de práctica, porque así es como se juega en el campo.
Tirar bolas desde el césped te da un feedback inmediato de tu calidad de impacto con la bola » El césped no engaña». Por el contrario, el felpudo es un mentiroso compulsivo.
En esta superficie, un mal impacto puede producir un golpe aparentemente bueno. Capaz de engañar a los ilusos ojos que se deslumbran con la altura la bola y a los oídos que no distinguen el sonido de los violines del golpe perfecto, de los gritos del auxilio del jugador que golpea.
No es fácil distinguir las señales de un golpe perfecto sobre un felpudo, si no las has tenido antes sobre el césped. Un buen impacto produce unas sensaciones y un sonido muy característicos sobre esta superficie artificial ¿Como sabes que eso que tu crees que es un golpe bien impactado los es realmente? y … ¿ Por qué cuando vas al campo no sale esa chuleta tras el impacto como los jugadores de la tele?
Por eso creo, que la imagen visual y las sensaciones que trasmite el golpear sobre el césped son importantes para nuestra mejora.
Sin duda hay una técnica, unos conceptos que debes tener claros, pero el golpe perfecto es una sensación que debes tener para poder repetir. Para ello debes aplicar los conceptos en la búsqueda de esa sensación. En mi opinión, esa búsqueda debe hacerse, en la medida de lo posible, sobre césped.
Si entrenas sobre césped tienes una meta clara, alcanzar el codiciado BOLA-SUELO.
Invito a los gerentes de los campos a que se las ingenien para que los usuarios puedan practicar desde el césped. Creo que es inútil prohibir tirar bolas del césped cuando es lo que demanda el jugador y el juego del golf. Yo preferiría tener en mi campo jugadores satisfechos con su juego, que un driving range con el césped impecable. Y más aún, cuando la mayoría de los felpudos de los campos están literalmente petrificados ¡ Esto es un delito contra la integridad mental y física de los golfistas!
Por otro lado, recomiendo a los jugadores de estos campos, donde prima el verde a la satisfacción del golfista , a que sigan siendo tiradores de bolas de césped furtivos, que aprovechen cualquier momento de despiste de los «dispositivos de seguridad de su club», para tirar unas bola desde lo natural, y que peleen para que esto se permita al menos un par de veces por semana, su golf lo agradecerá.
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