La rueda infernal del alumno. Girando hasta el aburrimiento.

Como un hámster, un alumno puede entrar en la rueda. Una rueda que gira, pero que no es divertida. Una rueda que no para y de la que pocos consiguen salir. Esta rueda es “La rueda infernal del alumno» Intrigados ¿no?

La rueda infernal la podríamos describir de la siguiente manera: ir a clase, no practicar o muy poco, jugar en el campo y encima esperar hacerlo bien.

Esto es lo mismo que ir al colegio, no estudiar, no hacer los deberes y presentarse a un examen. Lo normal es ¡ SUSPENSO ! Este suspenso lo entendemos todos perfectamente ¿ verdad?

Esta es una rueda infernal, porque gira sobre sí misma, sin ir hacia ninguna parte. Es infernal porque atrapa al alumno y lo puede tener girando hasta el aburrimiento y el abandono.

Sales al campo, no sales satisfecho con tus golpes, asistes a clase para que tú profesor te siga enseñando, no entrenas, vuelves a salir a jugar, vuelves a estar descontento, vuelves a clase, no entrenas…Así , un golfista puede estar años ¿Te suena? ¿No te sientes un poco hámster?

La rueda se convierte en divertida y provechosa con un simple cambio de hábitos. Asiste a clase, entrena y juega. Ves, así de sencillo.

La clave está en como entrenas, cuanto entrenas, como juegas y cuanto juegas.

Mi consejo es que realices entrenos cortos , no más de 30 miuntos, varias veces a la semana. Intenta reproducir lo que has hecho en clase, piensa sobre ello y trata de sentirlo. Saca tus propias sensaciones y conclusiones. Cuanto antes te vuelvas autónomo, antes dejarás de depender de tu profesor “El maestro queda satisfecho cuando su pupilo se vuelve maestro” Te animo a que empieces a convertirte en maestro desde ya. Calidad y frecuencia versus atracón sin criterio ni atención.

Si sales al campo de golf, define claramente cual es tu objetivo. Puedes salir a jugar o puedes salir a entrenar. Salir a jugar es salir a divertirte, a golpear la pelota hacia delante sin pensar en como ni cuantas. Salir a entrenar es salir a pensar en como, es decir , a tratar de realizar los movimientos que estás aprendiendo en clase en el campo golf. Este es un gran entrenamiento, pero no lo vincules al juego y menos a la competición. Mentalizate ¡ Estas entrenando! Y recuerda: o juegas o entrenas.

En mi opinión, si todavía no dominas los movimientos ni los distintos golpes deberías entrenar más que jugar, ya sea en el campo o en las zonas de práctica.

Hay personas que no tienen tiempo o, a lo mejor, tampoco quieren mejorar tanto como dicen, por eso no pueden sacar ni 30 minutos un par de días a las semana para entrenar. Entonces se apuntan a clase para que el profesor haga el milagro, para obligarse a por lo menos entrenar un día y “prepararse” para arrasar en la partida o torneo del fin de semana ¿Qué crees que pasará el fin de semana? Te das cuenta ¿No? Como los está absorbiendo La Rueda Infernal.

No entres en la rueda infernal, si no dominas los golpes y, de verdad, te gustaría hacerlo, entrena. Si no estás dispuesto a entrenar, ni si quiera un poquito, acepta tu nivel, juega y diviertete con él.

Creo que en la aceptación y el enfoque adecuado reside la felicidad de alumnos y golfistas. Ojalá, algún día veamos un mundo lleno de más alumnos y golfistas felices.