«¿Que tipo de profesor de golf tienes?» fue uno de los primeros artículos que escribí. La verdad, que me quede muy contento con el resultado, sabía que era un artículo que no gustaría a todo el mundo, pero esto es normal. Entonces llegan las críticas (las cuales me encantan y acepto), hay críticas y críticas: están las que se oponen a lo que escribes por el simple hecho de que no gusta el contenido y están las criticas buenas, como las que me han hecho llegar. La persona que las hace llegar, me había dicho que se había hablado sobre el blog durante la cena de navidad de su empresa del fin de semana pasado, y que había habido alguna crítica. Le pedí que indagara un poquito más y que me hiciera llegar los comentarios.
Lo que se comento fue lo siguiente: Cuando analizas perfiles, debes siempre hacerlo desde un punto de vista objetivo, no dejar clara tu posición, analizar los pros y contras de cada uno y dejar al lector que sea el que decida si uno, u otro, le gusta más o menos. Que bueno es escuchar a la gente que sabe. Aunque releyendo la entrada, creo que hay algo de esto (sí, soy cabezudo y me cuesta ceder, jajajaja), siendo realista, me decante por el perfil que más me gusta y no entre en profundidad a analizar los demás.
Lo que pretendo en esta entrada que escribo hoy, es analizar cada uno de los perfiles de profesor de golf que hay, sus cosas positivas, en que pueden ayudar a los jugadores de golf y en que cosas considero que fallan. Como ya dije anteriormente cada uno debe encontrar el profesor en el que confie y que le haga mejorar, sea del tipo que sea.
PROFESOR-CADDIE
Este tipo de profesor de golf tiene algo muy bueno, y es que hace que los alumnos practiquen en el medio que juegan, el campo de golf. Muchas veces, los profesores pecan de tener a los alumnos en la alfombra dando golpes una y otra vez, situación que no es para nada parecida a un partido de golf real. Esto de hacer que el alumno juegue en el campo de golf, e ir acompañado de un profesor hará que mejore en algunos golpes, sobre todo, yo diría que alrededor de green.
Otro aspecto positivo que veo a este tipo de profesor, es que hace que los alumnos caminen, esos paseos de hora, hora y media por el campo, harán que los alumnos fortalezcan sus piernas (aunque los hay que ya dan las clases en cochito, ESTO SI QUE NO!).
Los contras que veo a este tipo de profesor son dos. El primero es que no profundiza, ni se preocupa demasiado por la técnica, podríamos decir que «tapa agujeros», esto, a largo plazo no funciona, el alumno no cambiará patrones de movimiento y por supuesto, no los automatizará. Y el segundo es que aunque haga que el alumno practique en el campo normalmente repite muchas bolas desde un mismo punto (esto es poco real) y siempre acaba jugando desde la calle, siempre la tendencia es a mejorar la posición de la bola.
PROFESOR AMIGO
El profesor amigo genera mucha confianza, es tu amigo, confías en el. Estas muy agusto trabajando con él en las clases y siempre tiene una palabra bonita que decirte, muchas veces esta contigo más tiempo del que duraría la clase, incluso desayuna contigo en la cafetería y no le importa seguir dándote consejo. Este es una relación y un entorno en el que se puede mejorar, sin lugar a duda.
Por otro lado, opino que ese grado tan alto de amistad que se puede llegar a tener con el profesor puede ser contraproducente en algunos momentos, puede llevar a un acomodamiento que haría que la mejora se frenara, ese entorno de comodidad/amistad puede hacer que la mejora del golf pasa a un segundo plano. Y como dije en la anterior entrada, el jugador tiene temor al cambio aunque vea que no esta mejorando, por miedo a no perjudicar esa amistad.
PROFESOR DE COMPAÑIA
El profesor de compañía rara vez va a hacer mejorar a sus alumnos, me refiero, a su rendimiento golfístico. Este, suele ser un profesor de tee de prácticas y de truquitos poco comprometedores para mejorar el golpeo de la bola. No profundiza en la técnica y no lleva al campo a los alumnos, difícil mejora del rendimiento puede haber en este caso. Y no pongo en duda que esos truquitos poco comprometedores de golpeo puedan hacer mejorar, pero si digo, que será a corto plazo.
El aspecto positivo de este tipo de profesor el alumno lo puede encontrar en el aspecto psicológico, normalmente hay una buena conexión alumno-profesor y el alumno sale de la clase mejor de lo que entró (aunque no sea técnicamente), como si hubiera ido a la consulta del psicólogo, jajajaja.
PROFESOR NIÑERA Y PROFESOR MALO
Pese a quien le pese, de estos hay en el 80% de los clubes y campos de España. Y no pienso entrar al detalle, ni estrujarme la cabeza para intentar sacar algo positivo de estos, ¡no lo hay!. Como ya dije, se les puede detectar fácilmente, suelen estar haciendo grandes aspavientos mientras comprueban, mirando hacia todos lados, si alguien les esta mirando. Otra cosa se que suele hacer un profesor de este estilo, es hacer falsas promesas de mejora inmediata.
PROFESOR ENTRENADOR
Es ese PROFESIONAL que se preocupa por mejorar, que entrena a diario, que se atreve a probar cosas nuevas. Este profesor no tiene miedo a los cambios y tiene un motivación más pedagógica o de trasmisión de conocimientos que económica.
EL profesor entrenador no es una niñera ni es malo, por supuesto. No es un psicólogo, pero si domina aspectos psicológicos que pueden ayudar a los alumnos a mejorar su autoconfianza y enfoque mental en el juego. Puede que no llegue a ser amigo de sus alumnos, pero trasmite la confianza y seguridad necesaria para que haya una gran relación profesor-alumno. Gracias a su trabajo y conocimientos técnicos, ejercicios y planificación de entrenamientos, hace que el alumno mejore su golpeo y sea capaz de transferir esas mejoras al terreno de juego, el campo.
Para acabar, repito, que lo más importante es que el alumno mejore, si usted nota que mejora, continúe, si no nota que no mejora, no tenga miedo al cambio.