Clases de golf en Español

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Te has planteado qué es jugar al golf.

Si te has planteado qué es jugar al golf, probablemente habrás llegado a la conclusión que es un deporte que consiste en embocar la bola en el hoyo en el menor número de golpes.

Sin embargo ¿Te has planteado que implica esta definición?

En mi opinión, independientemente del nivel del golfista, esto debería implicar un proceso ordenado y riguroso de resolución de problemas.

Para escribir este artículo, he tratado de diseccionar, el proceso mental y físico, que realizo para resolver cada situación en el campo. También, lo que he observado en los mejores golfistas del PGA TOUR.

Partimos de la premisa, que todo jugador debe ser consciente del nivel que tiene, cuando sale al campo. Ni más ni menos.

Se enfrenta al campo armado con los recursos que ha conseguido adquirir hasta esa fecha y, en ocasiones, contando con algún momento de inspiración o golpe de suerte

1.DESDE QUE LLEGAMOS A LA BOLA HASTA QUE SACAMOS EL PALO DE LA BOLSA.

Antes de sacar un palo de la bolsa hay que hacer un informe de situación, para valorar las posibles estrategias a seguir y recursos a disponer.

Este informe de situación implica examinar y estudiar:

  • Zona de reposo de la bola.
  • Obstáculos en la ejecución del swing y la trayectoria de la cabeza del palo.
  • Inclinación y estado del terreno donde colocar los pies.
  • El tiempo ( Viento, humedad, temperatura, lluvia…).
  • Objetivo y objetivos alternativos.
  • Obstáculos en la trayectoria bola-objetivo.
  • Distancia bola-objetivo
  • Zona de aterrizaje
  • Momento de juego o competición ( No es lo mismo asumir un riesgo en el hoyo 1 que en el 18 compitiendo por la victoria).

Una vez examinada la situación, seleccionamos nuestro objetivo y empezamos a dar solución a cada una de la variables:

  • Ángulo de ataque hacia la bola.
  • Dirección de salida, altura y sentido del recorrido de la bola.
  • Cantidad de curva.
  • Lugar de aterrizaje estimado.
  • Rodada en destino estimada.
  • Palos posibles, rango de movimiento y fuerzas aplicadas necesarias.

En esta parte del proceso, el golpe comienza a formarse en la cabeza del jugador.

El proceso de toma de decisiones estará guiado por la experiencia previa, el estado emocional y el momento del partido.

La decisión final o golpe diseñado lleva consigo:

  • Elegir las características del golpe: distancia, trayectoria, curva, zona de bote y rodada.
  • Escoger el palo adecuado.
  • Adoptar la colocación del palo y postura del cuerpo óptimas.
  • Elegir cantidad de movimiento e intensidad.

En esta parte del proceso deberíamos invertir la mayor parte del tiempo que disponemos para ejecutar el golpe. Esta termina cuando sacamos el palo de la bolsa.

Me gusta compararla con la preparación de un francotirador. No podemos precipitarnos en apretar el gatillo, sin haber estudiado la situación y estar seguros de nuestra decisión.

2. LA RUTINA PRE-GOLPE.

Una vez tomada la decisión, ya podemos sacar el palo de la bolsa y prepararnos para la acción. Nos iremos metiendo en la ejecución del golpe progresivamente, pero sin dilación ni interrupciones.

Con herramienta en mano, empieza lo que se conoce como «Rutina Pre-golpe». Los jugadores:

  • Se ponen detrás de la bola y visualizan el golpe de principio a fin.
  • Realizan unos cuantos movimientos. Estos pueden ser para soltar el cuerpo, sentir el swing que quieren hacer o centrarse en alguna sensación que les proporcione seguridad.
  • Caminan hacia la bola con determinación.
  • Se colocan frente a la bola, sin titubeos ni ajustes de última hora.
  • Golpean con total compromiso.
Te has planteado qué es jugar al golf. ( Rutina Pre-golpe)

La rutina pre-golpe nos prepara mental y físicamente para ejecutar. Debemos entrar en ella con la decisión tomada (Golpe diseñado) y total compromiso.

Mi recomendación es que emplees el menor tiempo posible. Se supone que nuestro sistema tiene toda la información para reaccionar.

Nos ponemos frente al bola con los deberes hechos. Sólo hay que darle al «Play».

Me gusta enfocar esta parte del proceso, como si fuera un deporte donde la pelota está en movimiento y, prácticamente, no te da tiempo pensar para golpearla.

El camino hacia el «trance» de golpear se puede ver interrumpido por múltiples razones. En tal caso, los grandes jugadores paran, y vuelven a empezar. Debemos entrar en la bola de una manera fluida y sin corto circuitos.

El hecho de que el golf sea un deporte a «balón» parado, nos permite frenar y volver a empezar. Esto es algo que deberíamos aprovechar.

Si se rompe el «flow», debemos coger el hábito de frenar y reiniciar. Nunca debemos quitarnos la bola de encima.

3. EL RESULTADO: EMOCIONES POSITIVAS Y NEGATIVAS.

Una vez que la bola ha abandonado su lugar de reposo, los jugadores comprueban el resultado de su ejecución. La intención es que el golpe ejecutado se parezca lo más posible al diseñado.

Las probabilidades de que esto se produzca aumentan si el jugador:

  • Es consciente de sus habilidades y diseña los golpes acorde con estas.
  • Tiene experiencia acumulada en situaciones similares.

Una vez comprobado el resultado del golpe ejecutado, es prácticamente inevitable que lo comparemos con el golpe diseñado.

La interpretación del golpe nos producirá diferentes emociones. Nos podemos permitir tanto las negativas como las positivas, siempre que seamos capaces de llegar al próximo golpe con las revoluciones controladas, para volver a empezar.

En el golf acumulamos golpes en la tarjeta, pero no en la mente. Todos los golpes deben ser independientes y únicos, como son las situaciones a las que se enfrenta el jugador. Conseguir esto es muy difícil y también hay que entrenarlo.

Todo golpe ejecutado es una experiencia que genera aprendizaje. Esto es fundamental para mejorar nuestra respuesta en el futuro.

Sin embargo, la carga emocional que provoca la interpretación del resultado, debemos gestionarla, para que no afecte a futuras tareas en el mismo recorrido o en próximos.

Lo buenos golpes producen una explosión de alegría y satisfacción asombrosa. Esto debería ayudar a llenar los depósitos de la confianza, pero sin hacer castillos en el aire.

Te has planteado qué es jugar al golf.

Un gran golpe que nos produzca una tremenda emoción de alegría, también puede ser una distracción, que no nos permita centrarnos plenamente en resolver la siguiente situación.

Por otro lado, los malos golpes pueden ser un gran lastre, sobre todo para los jugadores poco experimentados.

Los grandes jugadores han aprendido a aceptar rápidamente un mal resultado, a poner tierra de por medio entre golpes y seguir confiando en sus habilidades.

Si quieres hacerte grande, ACEPTA. La confianza viene con la experiencia y el entrenamiento.

Obviamente, son humanos y, en alguna ocasión, manifiestan su descontento con la misma intensidad que sus alegrías. Sin embargo, esto es tremendamente inusual.

Todos los grandes jugadores saben que deben alimentar su confianza con los buenos golpes y olvidar o prestar poca atención a los errores, al menos durante el recorrido.

Una vez terminada la vuelta, si deberíamos analizar el por qué de lo errores, para aprender y actuar mejor en próximas ocasiones.

4. RESUMEN Y CONCLUSIONES DEL PROCESO.

Todos los golpes un putt, un chip, un driver… requieren pasar por cada una de estas fases. Obviamente, no en todos los golpes entran en juego todas las variables. Por ejemplo, en el putt la bola siempre va rodando.

Te has planteado qué es jugar al golf.

Cada jugador tiene su carácter y forma de ser. Su paso por cada una de estas fases no será exactamente igual, pero tiene que pasar por ellas.

La fases son las mismas:

  • Informe de situación.
  • Plantear posibles soluciones
  • Elección de un objetivo.
  • Diseño del golpe.
  • Elección del golpe ( Saco el palo de la bolsa).
  • Rutina pre-golpe ( Entrar en «trance»).
  • Ejecución con total compromiso.
  • Comprobación del resultado.
  • Interpretación.
  • Aceptación.

5. ¿QUÉ ES JUGAR AL GOLF?¿CUÁNTO TIEMPO JUGAMOS DURANTE EL RECORRIDO?

Un recorrido de golf dura de media cuatro horas y treinta minutos. Supongamos que hemos firmado un resultado de 80 golpes y hemos empleado el tiempo máximo para completar el proceso hasta la ejecución.

Según la reglas del golf tenemos aproximadamente 40 segundos.

Nota: no te recomiendo que emplees todo el tiempo, porque te vas a quedar sin amigos para jugar.

De las cuatro horas y media solo habríamos estado jugando al golf 53 minutos.

Si, el tiempo restante has estado caminando, buscando la bola, hablando con tu compañero, escuchando los pájaros, disfrutando del paisaje…

Durante el recorrido cada cosa tiene su momento. Si no tienes la pelota delante, no estás jugando al golf. Aprovecha para descansar y disfrutar de otras cosas que tiene un recorrido de golf.

Te has planteado qué es jugar al golf (Competidores y amigos)

Estar concentrado, no es estar sudando, con el ceño apretado y la boca cerrada durante cuatro horas y media.

¡Vive el presente! Intenta meter el putt de 3 metros y también disfruta del snack en el hoyo 9.

Te has planteado qué es jugar al golf ( No recomendamos este snack)

«Sólo jugamos al golf cuando estamos delante de la bola. El tiempo de juego es intermitente dentro de las horas que estás en el campo.Empieza cuando llegamos a la bola y termina cuando metemos el palo en la bolsa o embocamos la bola en el último hoyo»

Autor desconocido





La importancia de las escuelas de golf.

Las escuelas de golf son de vital importancia para el desarrollo y crecimiento del  golf como deporte y como industria.

Todo los agentes del sector , desde los campos de golf hasta los golfistas de élite , se ven beneficiados directa o indirectamente por  labor de una buena escuela de golf.

Es cierto, que se producen sinergias entre todos. El buen hacer de cada uno de los agentes que intervienen en el mundo del golf  beneficiará a los demás.

Sin embargo, no todos los agentes tienen la misma importancia. Si tengo un campo de golf y no tengo jugadores, tendré que cerrar el campo. Pero si tengo una escuela con muchos jugadores acabaré construyendo un campo para que jueguen.

Ningún agente tiene sentido sin jugadores de golf y estos nacen en la escuelas. Estas son el vivero que nutre a toda la industria del golf.

Lo explico brevemente con el siguiente ejemplo. Una escuela que funciona bien , hace que incremente el número de aficionados y los fideliza al deporte. Seguramente , conllevará un aumento de federados , compradores de material , consumidores de green fees , espectadores…. Si el deporte crece la industria crece.

Da igual cual sea el motivo por el que una persona se acerca al golf. La escuela tiene la enorme responsabilidad de hacerle el golf atractivo y accesible, enseñarle el camino para aprender, mejorar y disfrutar jugando.

Las escuelas tienen una importante labor de captación, fidelización y formación de personas como deportistas y  jugadores de golf, tanto  niños como adultos.

Las escuelas aportan jugadores a las federaciones , a los clubes , a los campos y a toda  la industria del golf en general.

En otros sectores se invierten grandes sumas de dinero en los  prescriptores y generadores de negocio.

No me refiero en prescriptores y generadores de negocio para las marcas ( El éxito del golf español  ) sino a los prescriptores del golf como afición y forma de ocio deportivo.

 ¿Qué pasaría si entidades e instituciones…

  1. Comisionaran mínimamente a las escuelas por cada nuevo aficionado? Me refiero un aficionado de verdad, no una persona que se federa un año y ya no juega más.
  2. Colaboraran seriamente en el equipamiento de las  escuelas de golf?
  3. Cobraran  porcentajes o alquileres justos, que favorecieran que las escuelas pudieran poner precios asequibles sin perjuicio de su rentabilidad? 
  4. Ayudaran en la publicidad y promoción de sus escuelas.
  5. Trataran a las escuelas como un verdadero reclamo para el jugador, una unidad de negocio potenciada al máximo y no un servicio sin importancia?
  6. Invirtieran  más en la formación de los entrenadores de golf? ¿No les interesa que  estén altamente cualificados para que tengan más recursos para hacer crecer el deporte y el nivel de los jugadores?

En definitiva, que pasaría si se invirtiera fuertemente en fomentar el desarrollo de los lugares donde las personas van a tener su primer contacto con él golf

En las personas que van ayudar a que los jugadores jueguen mejor y disfruten más de este deporte.

En el agente que va a hacer que los niños se lo pasen bien, se aficionen y aprendan.

Invertir en las escuelas de golf y sus entrenadores  es una apuesta ganadora para todos . Signifa crecimiento y sostenibilidad del golf.

En general, una persona que realmente se aficiona al golf se apunta a clases , se federa ,  compra material , se hace socio de un club, juega en los campos , tira bolas , se abona a movistar golf , hace turismo de golf… 

En una instalación de golf , por ejemplo , las escuelas generan unos ingresos directos: el alquiler de la escuela o el pago de la clase. También unos ingresos indirectos: como son las bolas que tiran los alumnos , las salidas al campo , las inscripciones en los torneos , las compras en la tienda , la consumición en la cafetería…

Cuando una institución o entidad invierte recursos en una escuela de golf  ¿Está invirtiendo solo en la escuela de golf ?

No tengo ninguna duda que fomentar el desarrollo de las escuelas de golf es una iniciativa clave para impulsar la práctica del golf , su crecimiento y sostenibilidad.

El golf no es difícil,las olas son muy grandes.Un reto debería ser siempre divertido.

Tengo la suerte y el privilegio de trabajar muy cerquita del mar. La playa de las canteras, en Las palmas de Gran Canaria, está a 5 minutos caminando de mi trabajo. Nuestra escuela, PlayGolf, está situada en uno, si no el mejor campo de golf urbano de nuestro país,Las palmeras golf. Esta proximidad con el mar, me ha brindado la oportunidad de poder explicar porque considero que el golf no es difícil.

Desde aquí veo como entran la olas por el confital y como están de grandes en la Cícer. El surf siempre me ha atraído,desde pequeño  me ha llamado mucho la atención y hace unos 2 años comencé a practicarlo con cierta asiduidad durante unos 4 meses, gracias  a lo cerca que lo tengo del trabajo.

Cuando empezamos un deporte todos nos imaginamos haciendo grandes cosas. Vemos a los buenos y parece fácil. Si ellos pueden yo también y…, por supuesto, que esto es así, pero no cuando llevas tan sólo 4 horas de olas como entrenamiento.

Miras las olas desde fuera y no parecen tan grandes. Cuando estas debajo las ves de otra manera. Ya no te digo como las ves cuando te revuelcan y te hunden hacia la arena, en uno de esos miles de intentos fallidos que necesitas para conseguir subirte encima de la ola y bajarla de aquella manera, que es de todo menos glamurosa.

Creo que todo el mundo entiende que si eres un principiante en surf, no vas a empezar metiéndote hasta el  fondo y tratando de coger las olas más grandes. Probablemente, pensaremos que tratar de subirnos y cebar la espumita que dejan, estará más que bien para ir cogiendo las habilidades básicas y no jugarnos el físico en el intento. Puede que, incluso, hacer unos ensayitos en la arena de como subirse en la tabla, sea mejor idea aún, antes de ir directamente a las espuma.

En este deporte meternos en una ola que no nos corresponde puede suponer un riesgo para nuestra integridad física,creo que todos lo entendemos así. Parece lógico empezar aprendiéndo de lo fácil a lo difícil, es decir, adquiriendo progresivamente las habilidades técnicas y físicas necesarias para ir cada vez subiendo la dificultad de los retos, las olas. Si no lo entiendes así, cuando te pegues el primer revolcón contra el suelo lo entenderás, créeme.

Con esto no quiero decir que no llegará el día que tengas que dar un salto de nivel, incrementar la dificultad del reto, pero no cuando estás empezando. Hasta que lo fácil no deje de ser difícil y no deje ser un juego divertido, no deberías ir a por más estímulos. Si no lo ves así, deberías militar  en algún grupo de fundamentalistas islámicos, das con el perfil.

Si no soy capaz de ponerme de pie en la espuma ¿Como voy a ser capaz de ponerme de pie y bajar una ola ? Si no soy capaz de ejecutar bien un golpe corto de 20 metros ¿Como lo voy a ser con el driver a 200 metros de objetivo?

Os puedo asegurar que intentar meterte hasta donde nacen las olas, luchando contra ellas sin que te dejen avanzar devolviendote a la orilla, como si se estuvieran defendiendo de ti, es una de las sensaciones más frustrantes que he vivido.

No recuerdo cuales eran mis  sensaciones, emociones  y pensamientos cuando empecé a jugar al golf, era muy pequeñito, pero estoy casi seguro que eran las mismas que cuando empecé con el surf.

Llegas con tu tabla, miras al mar con ojo de experto «surfero», te visualizas cogiendo una ola tras otra, bajandolas de izquierda, de derecha con un estilo impecable y te dices:¡¡¡¡ Va a ser una mañana épica!!!! Claro, para pensar y sentir esto, previamente has tenido que ponerle un esparadrapo a tu sentido común para silenciar lo que está intentando decirte a grito pelado: «¡Insensato!¿Donde vas? tirate en la espumita, haz lo que puedas, todavía tienes poca experiencia y no dominas la técnica.  Conformate si logras subirte en la tabla. Algún día harás cosas increíbles, pero todavía no, te faltan horas de entrenamiento.»

Pensando y escribiendo esto, siento un escalofrío empático por dentro por la cantidad de gente frustrada que puede estar practicando deporte en este momento. Mejor dicho, que probablemente hayan abandonado un deporte por el simple hecho de no aceptar el nivel que tienen y no haberse enfrentado a los retos acordes con cada etapa del proceso de aprendizaje.

Vamos a hablar de golf, que es a lo que me dedico enseñar. Aunque muchas veces pienso que me dedico a enseñar como aprender y como enfocar este proceso. En una sociedad cortoplacista, orientada al estímulo rápido y los resultados inmediatos, es muy difícil aprender nada ni esforzarse por nada. A las pruebas me remito ¿como es posible que alguien se compre un aparato que promete ponerte en forma sin moverte del sillón de la tele?

Los campos de golf son enormes y sinuosos, son olas grandes y difíciles. La mayoría de los golfistas que surfean los campos de golf no están preparados para afrontarlos ni física ni técnica ni mentalmente o, por lo menos, no para exigirse los resultados o los golpes que se exigen y que se reflejan en sus handicaps. Por cierto, muy poca gente cumple ¿Algo está fallando aquí?

Que una ola grande te revuelque, es el equivalente en golf a jugar un par 5 de 520 metros desde amarillas o blancas, con árboles a las derecha y fuera de límites a la izquierda, cuando todavía no eres capaz de mover la bolas 120 metros y, mucho menos recta, perder 5 bolas y hacer 20 golpes. Suerte que existe la modalidad Stableford, los pobres surfistas no la tienen.

No sería más lógico empezar jugando alrededor del green ( espumita).Después pasar a un campo de pitch and putt o campo grande saliendo desde la calle ( ola pequeña) e ir subiendo la longitud y dificultad de los hoyos ( olas) a medida que mejoremos nuestra precisión y distancia.Y si no mejoro mi distancia o mi precisión ¿Qué tendría de malo ser toda la vida un jugador de putting green? o cuando llegue a un edad que ya no pueda mandar la bola a 200 metros ¿Qué tendría de malo jugar campos de pitch and putt y renunciar a campos más grandes? Absolutamente nada.Lo único que estaríamos haciendo es darnos la oportunidad de pasárnoslo bien siempre que juguemos al golf y no abandonarlo nunca.

Pues parece ser que esto no es tan lógico como parece. La mayoría de la gente no entrena lo suficiente para mejorar sus habilidades, encima se enfrentan a retos cada vez más difíciles, campos grandes y sinuosos y para más INRI se apuntan a torneos… no es de extrañar que el 99% de las veces que le preguntas a un golfista que tal está jugando te diga: » Fatal, voy para atrás como los cangrejos».

¡¡¡Pues claro que vais para atrás, mentecatos (que nadie se ofenda que yo también me incluyo)!!! Os habéis pasado tres pueblos mentalmente, cuando todavía no habéis llegado a la primera parada real. ¿ Qué hacemos ahora? ¿Hundirnos?¿Abandonar? Un rotundo, NO.

Nos hemos metido en las olas grandes, nos han revolcado, han hecho con nosotros lo que han querido. Pues ya está, mi nivel es de espumita, lo acepto y chapoteo en ella hasta que consiga mejorar mis habilidades  y, repito, no pasa absolutamente nada.

Imaginemos ahora a una persona que solo sabe hacer golpes cortos, de 30 metros hacia abajo y patear. Lo hace medianamente bien,pero de verdad. Conociendo la técnica y haciéndola cada vez mejor; no como esos jugadores que hay por ahí naufragando sin criterio, tratando de controlar la bola por arte magia,redescubriendo la técnica de golf y expuestos a cualquier consejo gratuito en el tee de prácticas.

Este jugador Sabe que todavía le quedan unos meses más de práctica personal y guiada para dominar estos golpes, y por el momento, sólo juega hoyos de esta distancia, porque no domina golpes más largos; ya lo hará.Este jugador pensaría: «Genial, me encanta el golf, ya casi domino el golpe corto y mis resultados van mejorando en esta distancia. Pero hasta que no controle el golpe largo un poquito más, no voy a dar el salto a campos más largos y, mucho menos, apuntarme a torneos. A no ser que sean de la escuela, para ir cogiendo soltura»

Esta persona estaría feliz con su deporte. Siempre se enfrentaría  a tareas que están acorde con su habilidad, a metas alcanzables; se lo pasaría en grande, porque se enfrentaría cada día a un reto que le supondría cierta dificultad, pero que sería capaz de superarlo porque dispone de los recursos necesarios.

Con el paso del tiempo, se iría dando cuenta que ya los golpes cortos no le suponen una dificultad, que puede subirse sin problemas en la espuma y llegar hasta la orilla. Entonces el reto dejaría de serlo, buscaría estímulos mayores subiendo el nivel de dificultad, campos más largos, olas más grandes y así continuar con un proceso enriquecedor que no tiene fin.

Golfista, escucha tu sentido común no lo silencies. Se consciente de cual es tu nivel actual, acéptalo y trabaja para superarlo. El golf no es difícil si eliges bien tu ola.

¡¡ Solo tenemos que dar marcha atrás cuando nos hemos pasado hacia delante!!

 

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