Clases de golf en Español

La suerte, que me coja entrenando

La suerte, en el golf, que me coja entrenando. Esa suerte, luego explicaremos cual ha sido en mi caso, en todos los aspectos de la vida, no solo en este deporte, siempre llega cuando uno esta trabajando en algo. No llega cuando esta viendo una serie a través de Netflix, no llega cuando estamos de cañas con los colegas y, me atrevería a decir, que en el golf, tampoco llega cuando estas en el tee de salida de ese hoyo con agua a la derecha y out a la izquierda. Aquí normalmente nos topamos con la mala suerte. En este puto deporte, la suerte llega cuando uno esta en la zona de prácticas devanandose los sesos para mejorar su movimiento y su golpeo.

LA SUERTE, EN GOLF, QUE ME COJA ENTRENANDO

Soy jugador profesional, en mi etapa juvenil llegue a ser handicap 0, pero desde aproximadamente los 15 años estoy sumido en una profunda crisis de golpeo. Mis golpes no salen como a mi me gustaría, y menos en el terreno de juego, no me permiten hacer buenos resultados. Llevo muchos años peleando contra mi “Banana Hulk”, bauticé así al golpe que me lleva reventando las vueltas durante años, una bola que sale por la derecha y cierra profundamente hasta irse al carajo por la izquierda del objetivo. Lo he tratado de corregir de mil maneras, ¿Cuantas veces habré dicho, lo tengo? ¿Cuantas veces habrá dicho un golfista que lo tiene? Después de muchos “lo tengo” esta vez puede ser la buena. He intentando ajustar el grip, cambiar la postura y la alineación, tocar backswing, plano del swing, etc. Siempre he pensado que el Banana Hulk se producía por un pronunciado cambio de plano que realizo al iniciar la bajada del palo, tipo Sergio Garcia o Brooks Henderson. ¿Y si mi suerte no estaba en ese movimiento? ¿Por qué estos jugadores profesionales tienen una bajada parecida a la mía y no conocen a Banana Hulk?

Mi suerte ha llegado en el tee de prácticas, en unas semanas en las que he entrenado más, en las que he probado cosas nuevas, me he grabado en video, he compartido conocimientos y sensaciones con mi hermano. La suerte me ha cogido entrenando. Un ajuste de postura y una mejor rotación del cuerpo a través del impacto escondían mi suerte. Hay que probar, equivocarse, volver a probar, fallar, volver a intentarlo, probar algo diferente, experimentar. En los últimos días he pegado los golpes tal y como quiero pegarlos, sin efecto, sólidos y sin esa parábola de derecha a izquierda tan peligrosa.

DESPUES DE MUCHOS LO TENGO, ESTA PUEDE SER LA BUENA

Le doy clase a un señor que ha dedicado su vida profesional a la música, en la orquesta filarmónica de Finlandia. La semana pasada me pregunto, Oscar, ¿Se puede jugar al golf sin entrenar? Me dijo que el conocía a gente que lo hacia, que le habían dicho que ellos no entrenaban. Yo le pregunté ¿Se puede tocar un instrumento musical sin entrenar? me contesto: tocarlo sí, que suene bien, no. Yo le pregunte también que si se atrevería a dar un concierto sin la debida preparación, me respondió: Por supuesto que no, como mínimo 10 años de entrenamiento. Ahí estaba la respuesta a su pregunta.

Yo he estado muchas horas buscando mi suerte, no sabes cuando va a llegar, no sabes cuando va a ser el próximo “lo tengo” o si ese “lo tengo” es el definitivo. Mi recomendación es, que cuanto más tiempo pases en la zona de entrenamiento, más experimentes, más pienses y más pruebes, más cerca estarás de tu suerte en el golf. La constancia y la paciencia son dos cualidades que hay que trabajar para convertirte en mejor golfista.

Recuerda, Soy lo que entreno

3 comentarios

  1. Charo Urquizs

    Totalmente de acuerdo. En mi caso (tres añitos hace en mayo, que se reducen a unos 400 días) son los metros…bueno…y muchisísisimas cosas más. Sin embargo, procuro ser consciente en cada entrenamiento de mis pequeños avances, de mis nuevos ángulos y direcciones de la bola, conservando de esta forma la motivación y alimentando mi autoconfianza en las metas planteadas, sin desesperar, con paciencia. Saliendo de la cancha de prácticas casi llorando a veces, y otras con la media sonrisa boba de haber tenido unos golpes chulísimos, que igual no vuelvo a ver. No voy a decaer, nunca en mi vida lo hice…

    • Oski Garzón

      Por mi experiencia como entrenador de golf, la paciencia, el análisis y la constancia son la clave de la mejora, y por lo tanto, del disfrute en este deporte.
      Me gusta mucho lo de la sonrisa boba saliendo de la cancha de prácticas, la he tenido mil veces jajaja.

      • Charo Urquiza

        Estoy de acuerdo y procuro tener presentes esas condiciones en cada entrenamiento, que cuentan bastante como habilidades necesarias en todo esto
        Siiii esa sonrisa…es genial jajaja

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