Los mensajes que nos mandamos importan en todas las facetas de la vida. Para construir un swing de golf también.
Ser capaces de verbalizar lo que queremos hacer de una manera precisa y detallada, nos pone en el camino. Aumenta la calidad de la información/energía que fluye por nuestro cuerpo.
«Cuando «no pienso» hago mejor el swing de golf…»¿A qué lo has dicho alguna vez?¿Estás totalmente seguro? Te recomiendo que no te la juegues con esta afirmación, en la mayoría de los casos, es fácilmente desmontable.
Creo que sería más correcto decir, que cuando «no piensas» tienes la sensación de moverte con fluidez. Y, si eres sincero contigo, me reconocerás que no tienes ni idea de lo que ha hecho tu cuerpo para golpear la bola de golf.
Ten en cuenta que un movimiento fluido, no implica que sea un movimiento técnicamente bueno. Se puede hacer fluidamente el ridículo.
«No pensar» no implica que no pienses, implica que no eres consciente que lo estas haciendo. Significa que la orden que está dando tu cerebro, la tienes asimilada. En vez de pensar:» 1,2,3 golpea», simplemente piensas: «golpea» y el 1,2,3 se producen tan rápido que parece automático.
Si te limitas a pensar golpea, golpea, golpea una y otra vez, sin asimilar un 1,2,3 que te lleve al golpe perfecto repetitivamente…Ya sabes, consulta tu horóscopo en la parte de deportes.
En mi opinión de eso trata. Comprender los pasos para hacer un swing que te permita ser repetitivamente eficiente al afrontar el reto de golpear una bola golf.
Debes ser capaz de golpear bien una pelota siendo consciente de todas, o del mayor número de partes del proceso. Cuando repitas esto muchas veces, es decir, golpear pensando, podrás ir volviéndote cada vez más inconsciente pero competente, o lo que muchos describiríamos como… hacer el swing sin pensar.
Asesórate , PIENSA, entrena y esfuérzate en el 1,2,3 de tu golpe perfecto.