En el deporte dan igual las clases sociales, dan igual las profesiones, la formación, los sexos, las razas y las edades, lo que importa es compartir una afición. Un grupo de personas unidos por una misma causa.
En mi opinión si algo es bueno, saludable, divertido y beneficioso cuantos más tengamos acceso a ello, mejor. El golf reúne todas todas estas características, pero no todo el mundo tiene la posibilidad de practicarlo. Sospecho que puede ser por las siguiente razones: poder adquisitivo, prejuicios sociales y desconocimiento.
Si tus ingresos no te permiten la práctica del golf es lógico que no lo practiques, por mucho que te pueda gustar o atraer. Si tienes la idea preconcebida de que es un deporte inaccesible, para ricos viejos gordos cabrones, pues lo despreciaras, lo descalificaras y nunca lo practicaras.Si nunca has tenido la posibilidad de verlo, probarlo para conocer en que consiste en realidad o, a lo mejor, ni si quiera sabes que existe, pues ya está todo dicho.
A mi me gusta hablar siempre de normalizar la práctica del golf, en vez de utilizar la palabra popularizar. Para mi, normalizarlo es asemejarlo a los deportes que tienen más aficionados. A lo mejor lees esto y te llevas las manos a la cabeza, pensando, por ejemplo, que cuesta mucho mantener un campo de golf y por eso es imposible que lo practique mucha gente. Yo tengo la hipótesis que es posible y trataré de ir esbozando mis ideas en una serie de artículos. A continuación, te expongo la primera de mis ideas.
Parte 1: Campos de dimensiones más pequeñas.
La mayoría de los campos ocupan unas dimensiones enormes de terreno, por lo que no caben en cualquier sitio y cuesta mucho su mantenimiento. De base, esto ya condiciona el precio final para poder jugar en un campo de golf.
Para campos más pequeños habría más espacios disponibles, costaría menos mantenerlos y , por lo tanto, el precio final para el jugador descendería considerablemente.
El hecho de que los campos sean tan grandes, implica que cuando vas a jugar el fin de semana, prácticamente pierdas la mitad del día.Más impactante aún ¿ quién tiene 4horas:30minutos los días laborales para jugar 18 hoyos? pues los privilegiados que no laboran mucho.
Si los campos tuvieran unas dimensiones donde el juego llevara menos tiempo, sería más gente la que podría jugar.
Otro beneficio de campos más pequeños sería que la gente caminaría más. Un recorrido de golf standard es una ruta de senderismo en toda regla, incluso más accidentada. Hay que ver donde puedes llegar a ir a buscar una bola desviada. Como escuché una vez a mi tío: “ la mandé donde los móviles no tienen cobertura”. Esto hace que la gente tienda a jugar en cochecito, lo cual es menos saludable y daña la imagen del golf como deporte.
Si los campos fueran más pequeños, el cochecito de golf ,mítico de todas las películas, carecería de sentido. Los jugadores, en vez de jugar al Polo con caballos de ruedas durante cuatro horas y media, jugarían al golf caminando durante 1 hora, por ejemplo.
Los campos reducidos ayudarían a disminuir la frustración de los principiantes, reduciendo el índice de abandono por este motivo. Estos se enfrentarían a recorridos asequibles para sus habilidades, fomentando esto la diversión y disfrute desde el principio.
Si no soy capaz de hacer distancia o levantar la bola con regularidad, disfrutaré más en un campo pequeñito donde estas habilidades no sean requisito indispensable.
Cuando hablo de reducir las dimensiones no sólo me refiero al número de hoyos , sino también al tamaño de los mismos. Un recorrido de 18 hoyos de putt es golf, un recorrido de 18 hoyos de chip y putt es golf, un recorrido de 18 hoyos de pitch y putt es golf y un recorrido de putt, chip, pitch y full swing es golf.El juego del golf sigue siendo el juego del golf, utilices 1 palo o 14, sean hoyos de 10 metros o de 500 metros. Cambian los retos, la habilidades necesarias para superarlos, pero el golf es golf.
Jugando con el número de hoyos y las dimensiones de los mismos se pueden construir modelos de negocio más sencillos y baratos para los empresarios e instituciones; más asequibles y atractivos para los deportistas.