Una persona con un palo de golf  en las manos y una pelota, sin ideas en la cabeza sobre como se golpea , es como el inventor del golf, es decir, la  primera persona en la historia que se le ocurrió golpear algo con un palo y dirigirlo a un objetivo.

Al verdadero  inventor del golf nadie le enseñó técnica de golpeo, nadie le vendió unos palos a medida ni unas pelotas redonditas y con una aerodinámica perfecta para volar. Por estas razones, no creo que pudiera hacer 100 metros con la misma facilidad que lo hace un inventor del golf del siglo 21.

El inventor  del golf pensó y evolucionó hasta donde pudo. Luego transmitió sus ideas y hallazgos a otros. Estos las evolucionaron, las volvieron a transmitir a otros y así sucesivamente hasta nuestros días. El inventor del golf fue el primer profesor de golf de la historia.

Imagínate lo que han tenido que pensar unos cuantos, para que nosotros juguemos con el material y la técnica de movimiento con la que lo hacemos hoy en día. Esto es conocimiento y lo hemos adquirido mediante la experiencia y los pensamientos compartidos de todos las personas que se han vinculado profundamente al golf durante generaciones.

El inventor del golf del siglo 21 parte con la ventaja de la evolución tecnológica del material. No creo que a nadie se le ocurra empezar a jugar al golf en nuestros días  en un prado con la rama de un árbol y golpeando piedras, para  ir poco a poco,  a base de ensayo-error,  fabricándose su propio material según las necesidades que vaya detectando. Me refiero a que, si ya alguien ha pensado antes  sobre este  tema,  no vamos a ser tan burros de volver a recorrer todo el proceso evolutivo desde el principio. Iremos a una tienda, nos compraremos unos palos diseñados por los que ya han pensado antes y ese será nuestro punto de partida.

El inventor del golf del siglo 21 también podría aprovecharse de los que  han pensado antes y conocen como ser más precisos a la hora de golpear y  hacerlo a más distancia, pero no lo hace.Aquí está la razón, que le brinda su nombre al inventor del golf del siglo 21, quiere inventar el golf y volver a descubrir lo descubierto. En este aspecto, parece que prefiere ser inventor y  volver a pasar por la tira de años de evolución que ha costado llegar a tener los conocimientos de técnica de golpeo que manejamos en la actualidad.

Es fácil reconocer a un inventor del golf de nuestro siglo. Se les detecta por sus movimientos, por su caras de sufrimiento y frustración, su mirada ansiosa en busca de respuestas o alguna imagen inspiradora y  por su fragilidad ante cualquier comentario externo. Si, es muy duro ser inventor.

Imagina que todo lo que sabemos hoy es fruto del pensamiento de muchas personas a los largo de los años, por lo que si tratas de reinventarlo tu solito, te espera un largo camino y creo que no vivirás tanto.

Así que, de la misma manera que entras en una tienda y te compras unos palos que ya están inventados, apuntate en una escuela de golf y aprende una técnica que ya está inventada.

Que ya no puedas ser inventor porque ya está todo inventado no significa que no puedas, si se te ocurre, aportar algo al constante proceso evolutivo del golf. Piensa que no ser la primera persona que juega al golf es una ventaja, puedes aprender de otros y ahorrarte muchos quebraderos de cabeza que ellos ya tuvieron.

Mi recomendación es que no intentes ser inventor del golf, ya hace años que se inventó. Toma como punto de partida las conclusiones de otros y si puedes aporta algo, la comunidad golfistica te estará muy agradecida. Como ya no puedes inventar el golf no tengas trabas y transfórmate en alumno, que alguien te enseñe en que punto estamos,  Playgolf.

 

Evolución del golf