Cuantas veces habremos oído en un tee de prácticas las siguientes expresiones: no te muevas, quédate quieto, levantaste la cabeza, no dejes de mirar la bola…. Seguro que hoy mismo la escuchaste, la dijiste o la pensaste cuando fuiste a practicar.
Estas expresiones, estas creencias, están orientadas a ayudarte a conseguir un buen impacto con la pelota de golf. Sin embargo, yo opino que estas creencias, tan arraigadas en la mente del golfista, han conseguido escayolar el dinámico y fluido movimiento del golf, el swing.
Pensando un poco,igual me equivoco, se me ocurren dos maneras de que algo permanezca en el mismo sitio. La primera que se me ocurre es quedarse quieto, es decir, la ausencia de movimiento. En este caso no hay ninguna fuerza que empuje o tire del objeto o sujeto y, como consecuencia, lo haga abandonar su posición inicial. La segunda es que haya dos objetos, dos sujetos o un objeto y un sujeto, que ejerzan exactamente la misma fuerza en direcciones opuestas, obteniendo como resultado crear la aparente ausencia de movimiento ¿ En cual crees que tú que podríamos encuadrar el swing de golf?
Las traducciones de la palabra swing (balanceo, columpio, oscilación) implican movimiento. No crees que la quietud y el movimiento son palabras antónimas. Te invito a que intentes balancear el palo de golf sin moverte.
Ponte en situación, estas delante de la bola, preparado para la acción, preparado para dar un golpazo y tu cerebro le está ordenando a tu cuerpo: muévete pero quédate quieto, muévete pero quédate quieto…. Sabes lo que te va a decir tu cuerpo: » aclarate campeón, me vas a volver loco».
Si yo te digo: «deja la cabeza quieta», pues es fácil ¿no? con pensar en no moverla, es suficiente. Ahora, te doy un palo de golf y te digo: «balancea este palo y no muevas la cabeza» y no te digo nada más. Automáticamente, tu intentarás balancear el palo y no mover la cabeza.Ves, muevete pero no te muevas ¿Son correctas estas instrucciones?
Entonces… por qué hay jugadores que llevan años jugando, pensando en dejar la cabeza quieta, en no moverse y todavía balancean un palo de golf pareciendo árboles azotados por un fuerte vendaval.
Creo que en la mayoría de los casos falta información. Y si ahora te doy un palo y te digo: «balancéalo e intenta mantener la cabeza centrada.Seguidamente te explico: «para ello, cuando vayas a cargar el golpe, tienes que girar tu torso hacia la derecha, tu cuello hacia la izquierda, inclinando tu espalda hacia la bola y extendiéndola hacia el objetivo.Cuando vayas a pegarle a la bola, tienes que hacer justo lo contrario». Después, te muestro como se hace, como se coordina y se encadena cada movimiento, hacemos unos ejercicios orientados a conseguirlo.Te corrijo mientras lo haces y,finalmente, lo intentas golpeando la pelota. No crees que de esta manera, algún día, podrías llegar a ser uno de esos jugadores dinámicamente estables que te gustaría ser.
Ponte un collarín que te inmovilice el cuello. Intenta golpear una pelota sin que tu cabeza se mueva de su sitio. Si lo consigues, por favor enviame un video. Mientras tanto…
No te quedes quieto, muévete bien.