Hola Sergio,

¿Qué cojones haces? Sergio Garcia, eres uno de los dos mejores deportistas que ha nacido en nuestro país, debes comportarte como tal. Seguramente no te acuerdes de mi, soy Oscar Garzón Allende. Actualmente soy jugador profesional y Técnico deportivo de golf. Me dedico más a enseñar y promocionar nuestro deporte que a jugarlo. Junto con mi hermano Javier, llevo metido en un proyecto llamado Playgolf Escuela de Golf los últimos 8 años. Nos dedicamos a dar clases de golf a niños y adultos de todos los niveles, con una importante parte dedicada a la promoción de nuestro deporte. Después de tu paso por el torneo de Arabia Saudi y lo que hemos visto en videos me ha apetecido escribirte estas lineas.

Durante la etapa juvenil coincidimos en muchos torneos: puntuables, campeonatos de España, etc. Aunque yo soy de 1983, desde pequeño viajé con mi hermano Javier, que sí es de tu edad. Tuve la gran oportunidad de coincidir contigo y verte jugar en multitud de ocasiones. Eras el mejor desde muy joven.

Muchas son las anécdotas que recuerdo de aquellos torneos, pero de la que siempre me acuerdo, es una que sucedió en un Campeonato de Canarias que se disputó en el Real Club de Golf de Tenerife. Te seguí una vuelta en aquel torneo y me sorprendió mucho que despotricaras del campo, y de todo en general, en casi en cada hoyo. No metías una con el putt, la culpa era del estado del césped, tu bola daba contra un árbol, ese árbol estaba mal puesto ahí, etc. Aun así, creo  recordar que ganaste y acabaste unas cuantas bajo par. Eras muy bueno.

De esta anécdota me vienen dos reflexiones:

  1. Si para todos estaba igual y tu eras el mejor, porque no parabas de quejarte y te dedicabas a jugar.
  2. Me parecía muy curioso que la culpa nunca fuera tuya. Que nivel de confianza tenias en tu saber hacer, que lo ajeno a ti, era lo que causaba tus fallos. 

Antes de seguir y darte mi opinión sobre lo ocurrido en Arabia Saudi, quiero dejarte claro que siempre te he admirado como deportista profesional. Tu trayectoria me parece espectacular, incluso cuando todavía no habías ganado ningún grande, siempre te he defendido. Estar tantos años en la élite mundial de cualquier deporte es increíble, y tú, lo has hecho.

Ahora quiero decirte que debes reflexionar, ya no tienes catorce años. Con esa edad se te podían perdonar algunas cosas por la inmadurez. Es verdad que eres humano, pero eres un profesional experimentado, padre de familia y una referencia para muchos otros deportistas. Ahora no te podemos perdonar. 

Gracias a tus habilidades para jugar al golf, estas en una situación privilegiada: Ganas mucho dinero haciendo lo que te gusta, viajas por todo el mundo recibiendo los mejores tratos, juegas en los mejores campos de golf, tus sponsors te pagan grandes cantidades de dinero como prescriptor de sus productos y los aficionados al golf pagan sus entradas para ir a aplaudir tus buenos golpes. Esto, admirado Sergio, te compromete y te obliga a dar algo a cambio. Sin nosotros, nada de esto sería posible.

Debes darnos la oportunidad de ver a un profesional dando lo mejor de sí mismo en todo momento, un deportista capaz de controlar sus emociones y una persona que sabe afrontar la frustración. Porque el golf es el deporte de la vida, no siempre salen las cosas como uno quiere; pero con eso tenemos que jugar. Piensa, sobre todo, en los niños ¿Qué le digo yo a un niño de mi escuela infantil, que de mayor quiere ser como tú, cuando me pregunta sobre lo que hiciste dentro de ese búnker? Es intolerable que arremetas contra el campo, greens y búnkers, porque las cosas no salgan como tú quieres. Debes reflexionar y, por supuesto, cambiar tu actitud. Sal al campo, disfruta y haznos disfrutar.

Un abrazo,

Oscar Garzón Allende