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Como mejorar el swing de golf

Esta no es una entrada sobre técnica encaminada a mejorar el swing de golf. El swing de golf es muy complicado y hay muchas maneras de mejorarlo, difíciles de resumir en un artículo titulado «Como mejorar el swing de golf». Lo que hoy escribo aquí es una reflexión personal sobre quien puede ser la persona que te de consejos sobre tu swing de golf.

Aquellos que pueden, hacen. Aquellos que entienden, enseñan.» Lee S. Shulman, 1987.

La interpretación que hago de esta frase es que no porque alguien pueda hacer algo mejor que tu, esta capacitado para enseñarte sobre ese tema. Cuantas veces vemos en el Tee de prácticas a esa persona que por llevar más años jugando que otra, o por tener 7 puntos menos de handicap que otra, se cree en pleno conocimiento y entendimiento para aconsejar sobre el swing de golf. Que él pueda hacerlo, no significa que lo entienda y mucho menos que pueda dar el consejo adecuado para que mejores tu golpeo, esto es importante tenerlo presente.

Lo que capacita a alguien para poder aconsejar a otra persona sobre cualquier tema es el mayor entendimiento sobre la materia. Este entendimiento se consigue después de mucho estudio, mucha reflexión y habiendo intentado resolver muchos casos semejantes, en este caso, habiendo trabajado con muchos jugadores de golf.

Cuando hablamos sobre la enseñanza del golf o profesores de golf, siempre acaba apareciendo la palabra «intrusismo» ta ta chan!. En golf, el «intruso» es ese jugador aficionado que se dedica  a dar clase a sus compañeros de partida. Para mi, el término engloba tanto al handicap alto como al bajo, al que cobra a escondidas por hacerlo como el que lo hace por amor al golf y a sus compañeros-competidores, todos son intrusos. Pero, he decidido que no voy a perseguir el intrusismo. Un profesor de golf tiene que estar preocupado de hacer bien su trabajo, en todos los sentidos: imagen personal, comunicación interpersonal, entendimiento de la técnica, etc… Si un alumno decide que yo no le puedo ayudar y prefiere recibir los consejos de un «intruso», debo hacer autocrítica y pensar ¿Qué ha fallado? Y a continuación, intentar corregirlo. En mi opinión, el que sería  el verdadero intruso es el que intenta aconsejar a alguien, aun sabiendo que no tienen ni puta idea de porque están pasando las cosas, ese es el verdadero intruso de la enseñanza del golf.

Para acabar, simplemente, recalcar la idea fundamental de esta entrada. No todo el mundo esta capacitado para aconsejarte sobre tu swing de golf. El hecho de que tu amigo lleve más tiempo jugando, haga menos golpes que tú o vea más videos en Youtube no significa que tenga el entendimiento para darte el consejo que necesitas. Les ruego que difundan este mensaje , no quiero seguir viendo como esos «intrusos» destrozan el trabajo realizado por un principiante durante sus primeras sesiones de práctica en el golf.

Y recuerden: Soy lo que entreno.

PD El de la foto de portada si que es un intruso en un campo de golf.

Una cosa es lo que ves y otra muy distinta como se hace.

Efectivamente, mi experiencia como aspirante a jugador profesional y entrenador de golf me dicen que “Una cosa es lo que ves y otra muy distinta como se hace”.

Lo cierto es que puedes ver un swing de golf a velocidad normal y, a no ser que tengas un ojo muy entrenado, te darás cuenta de muy pocos detalles. Puedes valorar si te gusta o no te gusta, pero estos serán criterios estéticos no técnicos, aunque si coincide, que los swings más estéticos son los más eficientes en su ejecución.

Buscamos referencias técnicas en los videos de los jugadores que más nos gustan o con los que más nos identificamos. Cuando los vemos en cámara súper lenta podemos ver muchos detalles del movimiento que realizan. Nos daremos cuenta que las manos llegan por delante en el impacto, que la cabeza se hunde y permanece casi en el mismo sitio, que las piernas se flexionan y se estiran… unos cuantos detalles, que después de haberlos visto trataremos de incorporar a nuestro swing de golf.

En muchas ocasiones, cuando ves a alguien en el tee de prácticas tratando de incorporar algún detalle nuevo en su swing, parece un mueble de Ikea montado por fascículos y sin planos. La mayoría de las veces es porque intentan incorporar un movimiento concreto si haber comprendido el conjunto.

Debemos tener en cuenta que el movimiento de golf es un TODO que se compone de movimientos simultáneos y encadenados. Si no comprendemos la esencia, si no entendemos el mueble antes de montarlo, puede que nos sobren muchos más tornillos de lo que suele ser habitual.

A lo mejor ves en un video que la manos llegan por delante en el impacto pero ¿Es esa la orden que tengo que dar para que eso se produzca? “Lleva las manos por delante en el impacto” o ¿las manos llegan por delante como consecuencia de otro movimiento?

Creo que hay mucha gente en la comunidad golfista, tanto entrenadores como jugadores que conocen y manejan todas las partes del swing. Mi pregunta es ¿comprendemos el TODO?

En mi opinión es muy aconsejable estudiar y visualizar swings de jugadores que nos llamen la atención, pero tienes que tratar de captar la idea general de su movimiento, comprender la secuencia completa. Si sólo ves partes, acabaras haciendo un “swing de Corta y Pega”.

Nosotros, en Playgolf Escuela de golf, estamos trabajando sobre lo que hemos denominado “ Efecto Látigo”. Simplemente, asociando la idea del latigazo al swing de golf cambia radicalmente la secuencia de movimiento de nuestros alumnos. A partir de esa idea general, vamos descomponiendo el movimiento para hacer los ajustes necesarios, con la finalidad de que ese “latigazo” sea cada vez más eficiente y preciso.

Cuando estudies un swing de golf fíjate en la partes, pero intenta comprender el movimiento completo. Piensa que las partes que logras identificar pertenecen a un mecanismo, no son piezas que funcionan por si solas ni movimientos que tienes que imitar y ya está. No creas que lo que ves es como se hace. Lo que ves puede ser consecuencia del movimiento anterior y de una orden totalmente diferente.

Este video ha sido el detonante del artículo, pero la inspiración ha venido de otro lado. Prefiero dejarlo ahí. Si te ves identificado no dudes en contactar con nosotros.

Una cosa es lo que ves y otra muy distinta como se hace.

LA INEFICIENTE BRUSQUEDAD DEL JUGADOR DE GOLF

Ineficiente: Lo que no es eficiente. Eficiente: Que consigue los propósitos utilizando los medios idóneos.

Brusquedad: Acción brusca y repentina. Repentina: Súbito, imprevisto

¿Sientes que eres brusco como jugador de golf? ¿Notas que haces mucho esfuerzo al golpear para lo poco que avanza la bola? ¿Te sorprende la suavidad con la que un jugador de golf profesional TOP manda la bola a más de 250 metros? Si la respuesta a las tres preguntas anteriores es sí, entonces, padeces la ineficiente brusquedad del jugador de golf.

Es desgarrador ver a algunos jugadores de golf en el tee de prácticas. Dan una bola detrás de otra, la miran, le mantienen la mirada y la verdad, no se que se les pasará por la cabeza. Como dice un buen amigo, hay jugadores que pierden años de vida en cada sesión de prácticas, jajaja. Son personas que alcanzan un nivel de tensión muscular similares a si tuvieran un martillo hidráulico en las manos, en cada bola que tiran mueven su cuerpo como si un tornado los quisiera despegar del suelo. Normalmente, además, ven sus bolas volar poco, sin fuerza y sin velocidad (en muchas ocasiones el autoengaño lleva a ver volar las bolas más de lo que realmente hacen). La sensación que debemos buscar a la hora de golpear la bola debe ser muy diferente a todo lo anterior. Un swing, un balanceo del palo con poco esfuerzo que siendo eficiente, ósea, utilizando los medios idóneos,  tendría que otorgarnos una bola rápida y de largo vuelo (téngase presente que no todo el mundo es capaz de mandar la bola igual de lejos).

Una de las ideas que repetimos mucho en las clases y tratamos que los jugadores intenten es, «mira que lejos la mando y que poco me cuesta». Parece la típica frase de twitter o de comentarista «flipado» de la televisión norteamericana pero es real. Siempre coinciden los mejores y mas largos golpes con el menor esfuerzo del jugador. Ahora, el que este leyendo esta entrada estará pensando: que bonito todo esto, pero… ¿cómo consigo pegar un golpe que no me cueste nada de esfuerzo y vaya muy lejos?

La respuesta radica en tener un buen concepto de swing, en saber que se debe mover en cada momento y como se debe mover. A partir de aquí, lo que habrá que hacer es practicar esa idea hasta llegar a hacerla nuestra, poder hacer un swing sin tener que pensarlo (sin pensamientos bloqueantes). Debemos balancear el palo de manera fluida, ayudándonos de todos los medios disponibles, las diferentes partes de nuestro cuerpo. Vamos a resumirlo en 3 ideas, para que quede bien claro:

  1.  BRAZOS RELAJADOS. Imaginemos los brazos como transmisores o multiplicadores de velocidad, ¿como harán mejor su trabajo? Sin duda, estando relajados como si fueran cuerdas o bandas elásticas y no como dos vigas de metal.
  2. CAMBIA EL PESO. La imagen que debes tener en la cabeza la de «lanzar la piedra», imagina que en lugar de pegar a la bola, quieres lanzar el palo dejándolo escapar de tus manos y quieres enviarlo lo más lejos posible. ¿Intentarías lanzar la piedra dejando el peso en el pie de atrás? ¡Nunca! Pues no lo hagas cuando mueves el palo o estarás sufriendo la ineficiente brusquedad del jugador de golf.
  3. BALANCEA EL PALO RÁPIDA Y FLUIDAMENTE. No por agarrar más fuerte el palo o por moverte más lento controlarás más el vuelo de tu bola. Los que mejor le pegan a la bola (Profesionales top mundial) son los que más rápido y fluido mueven el palo de golf, lo que debemos hacer es hacer un buen swing.

 

Relájate, muévete fluido y manda la bola lejos (para ti) sin que te cueste esfuerzo. Tu puedes pasar a ser un jugador eficiente.

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