En numerosas ocasiones durante las clases de putt algún alumno me pregunta: ¿ Qué es mejor pasarse o quedarse corto?  Buena pregunta.

A largo de los años mi respuesta ha ido variando:

  1. » Si no llega no entra» Esta respuesta la aprendí de niño de un entrenador que tuve. Sentido común.
  2. » Si te quedas un metro corto o te pasas por la misma distancia, da lo mismo. Ninguna de las dos ha embocado en el hoyo y tienes el mismo siguiente putt» Este razonamiento es mio. Ciencia, los números lo demuestran.
  3. «Si fueras a lanzar un papel a una papelera desde 3 metros ¿ Que harías?» Esta última me salió automáticamente  hace unos días en una clase de putt y motivó este artículo.

A mi me gusta sintetizar la manera de tirar un putt así : «Patea sin miedo  a la muerte» Esto no significa  golpear a pasarse, sino sin miedo a las consecuencias. Da lo mismo lo que suceda después. No te distraigas de lo que estas viviendo en ese momento.

Imagina a un jugador de baloncesto  tirando a canasta corto o largo, pensando en el posible rebote. Ridículo ¿no? Yo le diría: «Intenta encestar. Después ya veremos lo que pasa. Confía en tu equipo»

Solemos relacionar putt defensivo con tirar a acercar (Flojo) y putt agresivo con tirar a meter ( Fuerte).

Yo creo que un jugador de golf siempre tiene que intentar  acertar con la fuerza y  dirección justa para que la bola entre en el hoyo cayendo por el centro. Da lo mismo si es un  putt para bogey, par o birdie. Si es para ganar , empatar o pasar un corte. Tampoco importa si es con caída de izquierda o de derecha, cuesta arriba o pendiente abajo. Siempre hay que hacer lo mismo.

Unas veces te quedarás corto, otras te pasarás y otra embocarás. Así es la vida de dura y bonita.

Si te quedas corto no ha entrado y si te has pasado tampoco.  Sin embargo, nos sentimos más seguros si nos quedamos corto que si nos pasamos.

El miedo a las consecuencias normalmente nos hace quedarnos cortos del hoyo. El miedo a quedarnos cortos de nuevo, nos hace pasarnos del hoyo después. Si te das cuenta, lo que hay detrás de esto es un desajuste con el aquí y ahora. No estas en lo que estás.

Al final lo que reina detrás de pasarse o quedarse corto es el miedo a no poder resolver lo que venga después  o los recuerdos de putts anteriores. Miedo a fallar, a sumar golpes, a hacer el ridículo. Son tonterías, pero están ahí. Todos lo padecemos.

Por eso creo que siempre debemos hacer lo mismo, intentar dar la con la dirección y fuerza justas para que la bola entre en el hoyo. Si consigo embocar, pues  genial. Si no, lo  vuelvo  a intentar  en el siguiente.  Así hasta que emboque. Cada putt debería ser el primero  y el último de mi vida.

Cuanto más veces en tu vida,  hayas intentado dar con el putt justo,  combinando todas las posibles variables que pueden afectar a la rodada de tu boladistancias, tipos de hierba, velocidades de green , caídas, franjas horarias , climas…más registros tendrás en tu disco duro y, por lo tanto, serás más capaz de dar una respuesta precisa ante cualquier putt.

La experiencia es un grado, cuanto más hayas adquirido, más probabilidades tendrás de reaccionar con éxito a los estímulos del presente. Siempre y cuando sepas como permanecer en él. Todo se entrena. Ya hablaremos de esto más adelante.

Si fueras a lanzar un papel a una papelera desde 3 metros ¿ Que harías?»